miércoles, diciembre 2

De paseo por la ciudad

Soy culpable del cargo de vagancia excesiva. Todo se lo debo a Georges Duby, él decía que los historiadores debemos “vivir el espacio” y yo como lo admiro mucho, pues le hago caso. Camino y camino por el Centro Histórico muchas veces sin pretexto aparente.

Un día de esos en que por trabajo no pude salir a ningún lado estaba viendo el foro sobre México del ayer y empecé a jugar con el Google Street View, lo que resultó en un vicio que no he podido dejar.

Personalmente creo que la ciudad ha visto mejores épocas y que del mote la Ciudad de los Palacios apenas nos queda un recuerdo, las construcciones actuales me parecen aburridas e insípidas, pero en fin, esa es amargura de otro post, mientras veamos:

La Casa de Amadita Díaz y su muy "de ambiente" marido Ignacio de la Torre y Mier que estaba en Reforma 1. La perdieron con la Revolución y en los años 20 pasó a ser propiedad de la Lotería Nacional donde finalmente construyeron su emblemático edificio:

Un poco antes de la Revolución la Calle de Madero se llamaba San Francisco y en la plaza Guardiola estaba la hermosa casa de los Perros, llamada así porque tenía remates de animales a modo de gárgolas, obra de Lorenzo de la Hidalga fue demolida para construir un edificio del Banco de México.

Más allá de la plaza y su lindo jardín se alcanza a apreciar una serie de comercios en lo que unos años después sería el palacio de Bellas Artes, pero que entonces eran locales que aprovechaban el "mientras se construye" que se prolongó hasta 1935. El edificio de la Aseguradora Latinoamericana a la izquierda es el antecesor del rascacielos que conocemos hoy y que pronto será un gran hotel. Los carruajes con caballos o mulitas circularon por la ciudad hasta 1924. A partir de entonces Madero fue insuficiente, tanto, que hoy es peatonal buena parte del tiempo.






El Convento de Santa Isabel se encontraba donde hoy es el palacio de Bellas Artes, ese proyecto porfiriano de un gran teatro nacional para sustituir aquel de los tiempos de Santa Anna que se demolió para dar paso al progreso en 1900. Me parece que la desaparición de este teatro marca un gran cambio urbano pues se abrió la amplia avenida 5 de mayo hasta el Zócalo y en San Juan de Letrán con la nueva disposición se amplió la avenida hasta hacer un eje vial como lo vemos hoy.

El convento cambió de usos con las leyes de Reforma, como podemos ver, era una fábrica de sedas y contrastaba con la casa de los perros que vemos a la derecha, para entonces el club de banqueros. Con los cambios fue posible construir el edificio de la Mutua, una aseguradora muy importante cuyo edificio pasó a manos del Banco de México cuando Plutarco Elías Calles lo fundó y es ahí donde se decide buena parte del destino económico de nuestro país.








Por cierto, el teatro nacional estaba sobre 5 de mayo a la altura de Bolívar, donde era el final de la calle, ahí se construyó un edificio que hoy es, también, propiedad del Banco de México:



DSC00508

Perdón por la foto, los celulares son traicioneros.

¿Quieren más? Vayan a México del ayer y a Google Street View

1 comentarios:

Marco Antonio Flores Moreno dijo...

Duby tiene toda la razón en todo lo que dices. Particularmente me agradó mucho tu entrada. Si bien muchas cosas ya las sabía, tu aportación en imágenes me parece sorprendente. Aunque soy de la idea de que las palabras son más que las imágenes, creo que éstas nos ayudarían mucho a lograr que otros también se interesen en ver cosas que los historiadores si vemos. Un saludo. ;)

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