viernes, agosto 6

Hiroshima

¿Miedo a la guerra nuclear?

Hoy es aniversario del bombardeo a Hiroshima. No creo que haya mucho que decir, sólo recordar la tragedia.

martes, junio 15

Zangalewa

Peor que los juegos sin goles el mundial del 2010 no deja una canción oficial que me pone de malas cada vez. Desde el principio me ha sonado boba, muy vacía y francamente nunca la he escuchado completa. Sin embargo, no es nueva y ese "no ser nuevo" resultó muy agradable.

Camerún 1986, un grupo llamado Golden Sounds popularizó una canción inspirada en cantos militares mezclados con sonidos del makossa (ritmos urbanos de Camerún), llamada Zangalewa. Se trata de una canción en serio pegajosa y sabrosona que realmente nos remite al África de los 80's, ¿no me creen? ahí va:



Esta canción llegó de algún modo a Colombia donde se popularizó en 1988 de manera un tanto marginal se conocía al grupo como "El soldado" y cuando Wilfrido Vargas puso el ritmo a su grupo "Las Chicas del can" se volvió memorable en aquellas tierras y de ahí bueno, revivió en el 2010.

Como sea me parece que la versión de Zangalewa nos cuenta mucho de África y de Latinoamérica de hace dos décadas.

más en este blog

lunes, mayo 24

La historia del agua embotellada

¿Se acuerdan cuando eramos niños y podíamos tomar agua de la llave? En mi primaria había bebederos y podías, literalmente, pegarte ahí para saciar la sed después de jugar todo el recreo. En mi casa el refresco era un dulce, jamás fue una cosa del diario y mucho menos en grandes cantidades, pero claro ese era el México de los 80's, y de eso hace ya, muchísimo tiempo.

En un país con altos índices de obesidad el problema no se limita a los malos hábitos de las personas o a nuestro natural gusto por todo lo frito, dulce o sus "estúpidas y sensuales mezclas". Claro que no, la cantidad de gordos también indica el nivel de pobreza. En México, por desgracia, para muchas familias es más accesible una botella de refresco que un litro de agua. Así sin más, el agua que es de todos debemos comprarla.

Annie Leonard del video la Historia de las Cosas nos trae la Historia del Agua embotellada, veánlo y cuéntenme si no se sientieron "sucios" tomando su botellita carísima que elimina lo que no necesitas...


domingo, abril 18

La cucaracha mariguana


Una cucaracha que caminando alegremente justo bajo mi coche en la calle. Me parece que ningún animalito provoca más repulsión y nadie en su juicio intentaría defenderlas porque representan la indecible suciedad que no queremos ver.

En 1913 un personaje del Porfiriato se convirtió, mediante una traición, en el equivalente a lo indecible, al que nadie querría defender, nunca. Incluso vestido de frack, Victoriano Huerta parecía una cucaracha; su ropa siempre manchada de grasa y mal arreglada jamás le dieron buen aspecto:

“Huerta era un hombre de más de 60 años educado en los cuarteles. En su rostro enigmático y repulsivo, los espejuelos oscuros velaban los ojos desconfiados [...] renuente a la noción del deber, ignorante o desdeñoso de toda energía individual o social libre, falaz hasta la decepción de sí mismo, brutal, arbitrario, entregado a la embriaguez, con sus exaltaciones y depresiones, partidario de la fuerza bruta fue dentro del gobierno, el elemento disolvente por excelencia. [1]


El presidente producto del golpe de Estado que asesinó a Madero era, un general porfiriano, y sin más, un oportunista, alcohólico y mariguano con una larga trayectoria de represor con los indios yaquis y mayas a pesar de ser él mismo de origen indígena (huichol), también combatió la insurrección zapatista y la Orozquista durante el gobierno de Madero. Al igual que las cucarachas comunes sorprendía su resistencia pues se dice que tomaba en promedio tres botellas de coñac diarios y además del tabaco fumaba mota. Por supuesto esto lo llevó a la muerte por cirrosis en 1916 después de dejar el poder.



Este personaje tan peculiar de la historia nacional es para la cultura popular ni más ni menos que La Cucaracha. Huerta se convirtió en protagonista de esta vieja canción española el mismo año que llegó a la presidencia porque:

“Tenía el uniforme con eternas manchas de grasa y de vino y despedía un olor a basura y a suciedad antigua, inmemorial. Sus bigotes eran lacios, con restos de comida vieja y olor a marihuana rancia. 
Por alguna razón que no me puedo imaginar, la gente le puso el apodo de La Cucaracha. 
Huerta caminaba tambaleándose de una manera grotesca porque invariablemente se encontraba borracho. Caminaba tambaleándose de una manera grotesca porque además de las virtudes ya enumeradas era cojo y patituerto. “ [2]


La Cucaracha revolucionaria terminó de darle fama a la canción que era conocida desde principio del siglo XIX en México, con las siguientes estrofas que celebran la guerra contra la dictadura entre 1913 y 1915:

La Cucaracha, la cucaracha,
ya no puede caminar,
porque no tiene, porque le falta,
mariguana que fumar.

Ya se van los carrancistas,
ya se van por el alambre,
porque dicen los villistas,
que se estarán muriendo de hambre.

Pobre de la Cucaracha,
se queja con decepción,
de no usar ropa planchada,
por la escasez de carbón.

(Coro)

Pobrecito de Madero,
casi todos le han fallado,
Huerta el ebrio bandolero,
es un buey para el arado.

La ropa sin almidón,
se pone todos los días;
y sin esas boberías,
se me figura melón.

(Coro)

¡Todos se pelean la silla
que les deja mucha plata;
en el Norte Pancho Villa,
y en el Sur Viva Zapata!

Una cosa me da risa:
Pancho Villa sin camisa,
otra cosa me da horror,
al vil Huerta en camisón.

(coro)

Necesito algún "fortingo"
para hacer la caminata,
al lugar donde mandó
a la convención, Zapata.

Una guacamaya pinta
le dijo a una colorada,
quien se meta con mi patria,
se lo carga la chingada

(coro).

Hay unos que roban mucho,
y luego huyen muy lejos,
validos de fuero y mando
y de que nos creen pen...itnetes.

(coro)

Qué bonitas soldaderas
cuando bailan el fandango.
Viva Pánfilo Natera,
el orgullo de Durango.

Ya murió la Cucaracha
ya la llevan a enterrar,
entre cuatro zopilotes
y un ratón de sacristán.
[3]


Me parece que esta es la mejor letra de todas las que se pueden encontrar en los siglos de vida de esta canción, pues nos remite a las tropas villistas y su vida cotidiana, tal vez la cantaban antes de combatir a los federales o después de las victorias de la División del Norte.

[1] Fernando Benítez, Lázaro Cárdenas y la Revolución Mexicana. t. 1 El Porfirismo, México, FCE, 1977, p. 164.
[2]
[3]
Imágenes

jueves, abril 8

Según el calendario...



Este blog de historia y desvaríos cumple un año. Muchas gracias a todos por leer y comentar.







imágenes de weheartit y pictureisunrelated

lunes, abril 5

Los caminos de Zapata



No es una del Bicentenario, o no de ese que “discute México” sin verlo, es sobre las tierras de El Jefe como aún llaman a Emiliano Zapata en el estado de Morelos donde ¡Tierra y Libertad! Se transformó en Tierra de libertad y trabajo, un lema del gobierno.

Desde Cuautla, una ciudad estratégica en las luchas de Independencia y Revolución, hasta Chinameca hay un gran camino que cambia de vegetación hasta internarnos en los cañaverales que en 1910 eran parte de las enormes haciendas productoras de azúcar, esas que se iban comiendo las tierras de los pequeños productores hasta condenarlos a trabajar para la hacienda y consumir lo que en la Tienda de raya les daban.

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Emiliano Zapata era parte de una tradición guerrera, pues este pueblo siempre ha luchado por su tierra, lo hicieron en el virreinato, el segundo Imperio, el Porfiriato y por supuesto después de la Revolución. Hoy en día, muchas de estas tierras son ejidales, eso se percibe en el espíritu de comunidad, en las figuras de asambleas y enlaces directos con los representantes municipales, en que “las cosas se hacen”. Con seguridad esta es la zona donde el reparto agrario fue más efectivo, sin embargo, hoy se pueden comprar lotes a muy bajo precio o ranchos a más o menos cien pesos el metro cuadrado para hacer fraccionamientos de fin de semana, en una tierra muy fértil. Así que la gente seguirá luchando, porque aunque suene a cliché, el ideal de “la tierra es de quien la trabaja” le da esperanza a los campesinos de la zona, por eso el Jefe sigue vivo, en detalles que escapan a cualquier celebración banal del Bicentenario.

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Chinameca es la última parada del viaje de Emiliano Zapata, por caminos intrincados que explican su éxito en la guerra de guerrillas, cerca de su campamento en la Piedra Encimada, donde fue víctima de una traición el 10 de abril de 1919. En el portal de entrada a la antigua hacienda se levantó un monumento ecuestre al caudillo y en la piedra se pueden ver las huellas de las balas que lo acribillaron. Por supuesto la estatua no es la que solía estar y la plaza vivió mejores años, lo murales se borraron y el discurso agrario termina abruptamente con Gustavo Díaz Ordaz. Aquí no ha pasado el Bicentenario, ni pasará, este abandono no es casual, se entiende que los ideales de Zapata no son buena propaganda para un gobierno al que no le importa el campo. Mejor no moverle, deben pensar.

La ruta de Zapata es una lección de historia viva, deja mucho para reflexionar, sus paisajes y su cielo estrellado ayudan a comprender por qué los zapatistas se lanzaron a luchar por la tierra, aquí los corridos cobran sentido y la revolución se vuelve un relato tangible y mágico.

Algunos corridos sobre Zapata aquí.

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lunes, febrero 8

Lava la Bandera

Sucedió en Perú, durante los últimos momentos de la dictadura de Roberto Fujimori en aquel país, sin embargo, me fue imposible dejar de pensar en México por estos días, ya saben Ciudad Juárez, la guerra contra el narco, los políticos (tan finísimas personas), en fin, todas “esas cosas”:

Desde que la plástica dejó de limitarse a los marcos, los artistas se convirtieron en parte integral de la obra en si, es decir, que no importa tanto el resultado como si su desarrollo. En la actualidad algunos artistas se vuelven meros vehículos de una experiencia colectiva, de la que muchas veces no saben el resultado exacto.
El Colectivo Sociedad Civil propuso un par de acciones que se convirtieron en un medio de expresión popular, hicieron visible una suerte de derrocamiento cultural, el modo en que el hartazgo movió la conciencia pública que no sustentaba al régimen.

El Colectivo es sólo una parte de la diversa escena artística del Perú pero sus acciones se hicieron notar ante la prensa internacional y local. “Cambio no cumbia” del año 2000 plantea una respuesta a la influencia del espectáculo en la campaña electoral que buscaba la reelección de Fujimori. Frente a la Tecnocumbia y la televisión basura de Laura Bozo patrocinadas por el Estado, se repartieron en barrios populares carteles hechos en imprentas locales y tradicionales con las leyendas: “Cambio No Cumbia” “No al Tecnofraude” y “Que no nos bailen más”. Se trataba de un juego de la ironía que llevaba a la comunidad a reapropiarse de sus muros y promover la lucha por los derechos civiles.




Sin embargo fue su siguiente acción, ese mismo año, Lava la Bandera la que más llamó la atención. Un ritual de limpieza patria y de reapropiación y dignificación de los símbolos que el gobierno corrupto estaba mancillando. Llamando a la honestidad y la transparencia convocaron a usar los siguientes elementos:

-Agua
-Jabón (marca Bolívar)
-Tinas de plástico (color rojo), colocadas sobre bancos de madera que emulaban un pequeño altar.

La clase política no tardó en criticar esta acción que se llevó a cabo cada semana durante varios meses. “La ropa sucia se lava en casa” argumentó la presidenta del Congreso Nacional, sin darse cuenta que les daba la razón a los participantes. Las banderas recién lavadas y tendidas en la plaza principal recordaban que los espacios públicos pertenecen precisamente al pueblo, y no a los políticos.
A pesar de los intentos de represión abierta y velada los participantes encontraban el modo de lograr su objetivo, si no había agua la traían, ante la policía entonaban el himno nacional y hasta adaptaron cantos de protesta a las marchas marciales que los amenazaban, la acción seguía desarrollándose:

“En los momentos más álgidos se lavaba no sólo la bandera del Perú sino también los emblemas de municipios e instituciones puestos al servicio de la dictadura. Los estandartes de distritos tan políticamente significativos como el Callao y Miraflores, por ejemplo. [...] pero también los uniformes del ejército, lavados frente al Comando Conjunto mismo. La propia constitución fujimorista, y los expedientes archivados de juicios por asesinato y tortura, fueron lavados en las escalinatas del Palacio de Justicia, como además las togas y birretes de los magistrados. Hubo incluso un llamativo “lavado de rostro” en alusión a la desvergüenza de ciertos congresistas.”*




El acto de lavar la bandera pasó a ser parte de la vida cotidiana y un referente común del anhelo de un “país limpio”, es el poder de lo simbólico como una contribución social del arte ayudando a la sociedad civil a expresarse. En Perú el movimiento se diluyó hasta quedar en forma latente con el fin de la dictadura. La acción le valió al colectivo el premio a la Resistencia de la revista peruana Caretas y muchas buenas críticas en la prensa política y de arte, sin embargo, como dije al principio, no pude dejar de pensar en mi país y las ganas que me dan de lavar mi bandera, resignificar los símbolos patrios y devolvérselos a sus verdaderos, dueños, me gustaría...

*Gustavo Buntix, Lava la Bandera. El Colectivo Sociedad Civil y el derrocamiento cultural de la dictadura de Fujimori y Montesinos.
Revista Caretas

Imágenes:
Revista Argumentos
Ciudadanías X


♥♥♥♥♥

En otras cosas, damos la bienvenida a un nuevo blog de historia, especialmente sobre moda; no dejen de visitar: Pasado de Moda de María Ruíz Cervera.


martes, enero 5

El extraño de San Juan de Letrán no. 109

Dicen que es el cine porno más lujoso y antiguo del mundo, también el más grande. El cine Teresa cuenta con 3105 asientos y se erige como una de las construcciones más imponentes de San Juan de Letrán, alias, el Eje Central. Su presencia no puede pasar desapercibida en una de las calles más concurridas y comerciales de la Ciudad de México; es testigo muy activo de miles de historias de diversidad citadina que se tejen con el pretexto de las proyecciones de películas picantes para caballeros.



La historia se remonta a los últimos días del siglo XIX cuando el cine llegó a México (1896), en ese entonces algunos lo consideraron una curiosidad científica condenada al olvido, pero se equivocaban, pues el cinematógrafo se volvió popular porque permitió, por poco dinero presenciar espectáculos de manera más accesible que el teatro. Con los años, no sólo se volvió un artilugio eficaz para la propaganda pos- revolucionaria sino también un elemento de status económico para un país cuya economía estaba en franco ascenso. Eran los días del “Milagro Mexicano” y los empresarios no dejaron ir esa oportunidad de modo que México en su transformación de sociedad agrícola a industrial se sirvió del cine y las salas se volvieron parte esencial del entorno.

El cine Teresa vio sus primeros días como una construcción severa y un tanto burda con un arco y líneas art déco, en 1924, sobre la todavía estrecha avenida san Juan de Letrán. Esta construcción fue derribada parcialmente en 1939 cuando la calle debió ampliarse debido al creciente número de autos y personas circulando. La ciudad de México se modernizaba irremediablemente.



El ingeniero Francisco Serrano, tenía en 1939, una larga trayectoria remodelando cines y construyendo nuevos con un estilo muy particular de esplendor interior e impresionantes marquesinas con estilo art decó tardío pero muy efectivo. Entre sus obras más importantes están el cine Encanto (1937), en la colonia San Rafael, contaba con cinco niveles y un elevador para llevar a los 4000 espectadores. Por desgracia fue demolido después del sismo de 1957 y el cine Teresa que se inauguró el 9 de junio de 1942 con el estreno de la película El Hijo de la Furia.



La reinauguración del Teresa, cuyo nombre se relaciona a los amores del antiguo dueño, se promocionó como un cine para señoritas y ellas pagaban menos por entrar. Su envidiable ubicación hacía que las personas acudieran a él desde lugares diversos para vivir la lujosa experiencia del cine en una sala con acabados de lujo: relieves de las musas que parecían flotar sobre la pantalla gracias a un efecto de luz azul, réplicas de esculturas clásicas en el lobby, butacas acojinadas y hasta un sistema de calefacción para mantener la temperatura contínua. Sin embargo, los buenos tiempos no fueron eternos, el Milagro Mexicano llegó a su fin, y junto con sus vecinos Maya, Coloso, Princesa y Variedades vivió la decadencia, pues la industria cinematográfica mexicana cambió a finales de los 50. Los monopolios de distribución obligaron a muchos empresarios a vender sus decadentes salas, los dueños del Teresa se negaron y han sido víctimas del boicot comercial pues para proyectar estrenos deben esperar hasta la cuarta semana y pagar 60 por ciento de la entrada. Ante esto proyectar cine porno se volvió una opción viable ante los cambios urbanos y económicos.




Si se pasea por las calles aledañas es posible ver la enorme estructura del cine, vestigio de esas magnas construcciones del séptimo arte como concepto urbano. Podemos ver cómo los años pasan y que la construcción, a pesar de los cuidados del dueño que refiere en esta entrevista del Universal, poco puede contra el tiempo. También nos cuenta de grandes cambios en la vida cotidiana de la ciudad. No sólo de en la zona que está muy lejos del rescate del Centro histórico, también nos dice cómo con la popularización de la televisión primero, de la videocastera, el DVD, el cable, el internet y demás inventos, la gente ya no acude al cine; las enormes salas se quedaron vacías. El ritual de ver películas se modificó desde ser un gran evento al que la gente acudía con sus mejores galas hasta “hacer cualquier cosa” sin salir de casa. Yo tuve la fortuna de “agarrar” los últimos años de las salas de cine enormes en los 80 y lo guardo como un gran recuerdo de mi niñez. Ustedes ¿cuando fue la última vez que disfrutaron una sala de cine por si misma como algo especial?




El cine Teresa que se niega a morir es un gran rincón del Centro Histórico, como un vestigio de glorias pasadas y espero que sus días como cine porno no sean eternos y que no termine sus días como el cine Chaputepec (hoy Torre Mayor) o como el cine Latino (hoy en proyecto de rascacielos) y espero algún día poder entrar y ver las musas sobre su pantalla.



Fuentes:
Juan Solís, Cine Teresa, catalogado patrimonio cultural arquitectónico, en el Universal, Domingo 9 de junio de 2002.
Imágenes:
Skyscrapercity: los cines de la ciudad

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